En los Estados Unidos, una opción muy popular entre empresarios es la formación de una Limited Liability Company (LLC). Este tipo de entidad ofrece una serie de beneficios significativos, destacándose la protección de los activos personales de los propietarios, la flexibilidad en materia fiscal y una operativa simplificada.
Una LLC proporciona a sus miembros una importante ventaja en términos de responsabilidad limitada, lo cual significa que los propietarios no suelen ser personalmente responsables de las deudas y obligaciones de la empresa. Esto crea una barrera de protección entre los activos personales de los miembros y los riesgos asociados con la operación del negocio, ofreciendo tranquilidad y seguridad financiera.
Además, desde el punto de vista fiscal, las LLCs tienen la ventaja de ser tratadas como entidades de “paso a través” por defecto ante el IRS. Esto significa que los ingresos y pérdidas de la empresa se reportan en las declaraciones de impuestos personales de los propietarios, evitando la doble imposición que enfrentan las corporaciones. Además, las LLCs tienen la flexibilidad de optar por ser tratadas como corporaciones para fines fiscales si así lo prefieren, adaptándose a las necesidades específicas de la empresa y sus propietarios.